miércoles, 28 de octubre de 2015

A todo o nada


Ya está, hasta acá llegué. Hoy, cuando la ciudad se haya detenido, voy a colgarme; no aguanto más. Estoy re podrido de todo los días lo mismo: las mismas caras, los mismos problemas. No, ya no quiero todo eso, tengo que ponerle un fin a esta situación. Sé que muchos van a criticarme pero para cuando lo hagan ya estará hecho. Lo lamento mucho por ella pero sé que tampoco va a interesarle tanto, se le va a pasar pronto el enojo. Aparte ella siempre está hablando que no le interesa nadie más que ella y que uno tiene que encontrarle una respuesta a sus problemas, así que si alguna vez me la cruzo y me pregunta por qué lo hice le voy a contestar que decidí a través de sus consejos. Soy consciente de lo que voy hacer, no miento, me da algo de culpa pero bueno ya fue, lo tengo decidido.

Hoy a la madrugada voy a subirme a la terraza con un cable, voy a cruzar el tejido que divide mi casa con la de la vecina y  lo voy a hacer, no creo que me lleve mucho tiempo pero tengo que ser sigiloso para que no me escuche y  arruine mi plan, porque sé que ella duerme debajo de donde está la antena. Espero que nadie se dé cuenta. Quisiera no tener que hacerlo pero ya estoy cansado, no tengo opción dada mi condición de moroso y no tengo un trabajo en blanco. Además estoy cansado de juntarme con mi grupo de amistades y que todos hablen de las novelas que están siendo un éxito, de las nuevas películas fascinantes o de los programas de chimentos donde siempre hay alguien a quien criticar sin que haga falta conocerlos y más que nada, de las noticias y sus diferentes miradas políticas, algunas muy distintas a la mía.

Ya no encuentro otra solución. Me llevó mucho tiempo decidirlo pero la desesperación me ganó, hoy lo hago, hoy me cuelgo del cable. Y mañana con la plata que gane vendiendo algunas antigüedades que tengo sin usar en casa, voy a comprarme un control remoto. No tengo uno porque solo hay cuatro canales de aire y siempre veo el mismo, pero ahora que voy a poder disfrutar de muchísimos más canales, voy a necesitar un control para estar como un duque en mi cama. Hoy mi vida cambia. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Cómplice de la injusticia


Estoy cansada, ya no quiero ser cómplice de toda esa maldad, de esa injusticia. Ya no quiero sentir sangre sobre mi cuerpo no soporto escuchar esos llantos desesperados pidiendo auxilio y piedad sin saber que nadie podrá escuchar ni ayudar en esa ocasión. Son demasiadas personas y ya me preocupa, me dan pena porque sé que no son culpables de nada, son inocentes pero el que me manipula y ellos que lo acompañan no piensan así, no tienen corazón.

Son bastantes los desaparecidos, digo desaparecidos porque así los nombran los medios de comunicación. Para mí no son desaparecidos. Yo sé dónde fueron torturados y sepultados muchos de ellos. Quisiera poder tener la oportunidad de contárselo a alguien para que se haga justicia y yo ya no sienta esta culpa pero no puedo, cada vez que me manifiesto termina lastimado alguien. Solo espero que esta persona descorazonada deje de hacerme cometer esos delitos horrorosos y que me deje descansar en el estuche que me aparta de este mundo sangriento. Todo esto ya fue demasiado para mí.